Reflexiones de la realidad tras el dantesco velo negro que la experiencia proporciona en algun momento de la vida...

El siguiente texto lo he recogido de algo que escribí hace tiempo, cocnretamente el  31/08/2010 a las 14:11, y que me gustaría compartir en este blog. Supongo que sería en uno de esos arrebatos de pesimismo que acostumbraba a tener, y que, por suerte, cada vez menos experimento.

"La complejidad de la vida nos irradia y nos obliga a detenernos en las encrucijadas del destino, dando por hecho que sabemos que decisiones debemos de tomar, o cuales nos convienen mas, pero nos da un tiempo de prorroga demasiado corto, como la misma vida es. El amor aprieta por los costados, el sentido común golpea sin parar hasta quedar exhausto, las utopías desaparecen y solo queda un cajón lleno de páginas arrancadas de un bloc, mensajes que vuelan en el aire y retazos punzantes que se clavan y te quitan casi los 21 gramos de alma que el ánfora del cuerpo almacena. A veces, hay que tomar ciertas decisiones, que si no son las adecuadas, es porque ninguna de ellas lo sería. En la vida no todo son rosas, a veces quedan atrapadas en la telaraña de la sinrazón y se agrian para convertirse en vinagre. Los niños lo aprecian todo, todo les parece fascinante, hasta el momento de vestirse o caminar de una puerta a otra, todo les parece un mundo. Con el tiempo, ni las cosas a las que te resistes con fe ciega en que deben ser inamovibles, ni esas, acaban quedándose y, por h o por b, empiezas a perder la ilusión. Lo dice alguien que solo conoce en pocos lo que es la amistad, demasiado bien lo que es el amor, y que cabalga sobre cúmulos de sentimientos caóticos a todas horas. La vida es dura, y como un problema matemático, posee varias fórmulas para llegar al mismo resultado… al final, acabamos cogiendo la más cómoda, aunque no sea tan precisa. Pasa el tiempo, te devora, pero resistes, y al final, como una montaña, aguantas moldeado aunque el viento erosione. Cometemos tantos errores, de los que la mayoría de veces nos arrepentimos en silencio hasta la muerte… por lo menos existen personas que al escapar de la jaula, recuerdan los buenos momentos y no olvidan sumergiéndose en el trauma y la locura, para acabar con un pasada a base de alcohol y demás fármacos para curarnos de la realidad."

Torne